Llamó por él durante toda la noche, a gritos, pero el príncipe no regresó, y la rana saltó a la charca, rota en llanto, porque el día había llegado, alguien le había besado y su sapo de tantos años no volvería jamás
Espido Freire
Cuentos malvados.
Ed. Páginas de espuma
Espido Freire
Cuentos malvados.
Ed. Páginas de espuma
3 comentarios:
qué maldición!!
saludos
Muy bueno!!!abrazos
Qué triste...!!!
Pobre rana... ese sapo no la quería... de lo contrario se hubiera quedado... o se la hubiera llevado... :(
Un historia diferente en lo que respecta a estas ranas... muy buena... me gustó...!
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