jueves, 14 de junio de 2012

La casa de las ranas - Puck

Para Ana Vidal

En el mundo de las ranas, aquella charca era el paraíso, con un sin fin de batracios que llegaban de todo el planeta. Todas las ranas querían vivir en la charca por la que, de vez en cuando, paseaba una princesa. Pero no una princesa cualquiera. Ella cuidaba la charca, las flores del entorno y dejaba que las ranas saltaran a su hombro y le acompañaran al castillo. En su casa, las ranas aprendieron que, para salir de la charca, no hace falta dejar de croar.


Puck

4 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Gracias, preciosa, qué bien que vayas a venir a mi charca!!!
Un abrazo enorme y emocionado

Manuel Rebollar Barro dijo...

Si es que no hay nada como aceptarse. A partir de ahí se puede lograr lo que se pretenda.

Croac, croac a las dos

Paloma Hidalgo dijo...

Una charca muy acojedora, eso está bien. Vivan las ranas y las charcas.

Un beso

Reina dijo...

La preciosa Puck cuida de sus ranas en su charca... ;)