Cuando eres pequeñito, verde y
viscoso, lo mejor que puedes hacer con tu vida es retirarte a una
charca remota. Aún así, siempre habrá alguna niña de familia bien
que, por algún motivo que se nos escapa, vaya por allí a buscarte.
No parece que esto sea malo, todo lo contrario. Pero es sólo un
trampantojo. No hay nada peor que hacerse ilusiones en balde.
Miguel
Ángel Pegarz