La Bella Durmiente despierta y busca infructuosamente al gallardo joven que le dio el tan esperado beso de amor. Se pone triste porque solamente encuentra a un decepcionado sapo que creyó poder convertirse en príncipe
Hector Ugalde
La magia de la palabra
Hector Ugalde
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1 comentario:
Que duras son las "mañanas siguientes", je je.
Abrazos Puck.
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