lunes, 23 de abril de 2012

Aspiraciones - Rocío Romero


Mientras papá croa a la noche, mamá termina de preparar la libélula para la cena.  Mis hermanos pequeños agitan sus colas de renacuajo al verme y me emociona comprobar cómo han crecido desde que pude escabullirme la última vez.
Mamá me sirve una de las patas más crujientes y me mira con orgullo para que bendiga la mesa.  En cuanto termino, me vuelven loco con mil preguntas sobre el reino e imaginan montones de heroicidades principescas.  Asiento a casi todo por absurdo que sea y veo cómo se mueren de envidia, mientras yo, el único que logró transformarse en diez generaciones, sólo pienso en volver a croarle a la noche desde mi charca.

Rocío Romero
Contando las horas

7 comentarios:

Rocío Romero dijo...

Qué bonita se ve la familia de ranitas en la imagen :-) Gracias guapa, muacs!

Anita Dinamita dijo...

Qué chulo!!!! Además me ha servido de inspiración para un micro de ranitas que tenía atascado ¡bien!
Besazos a las chicas!!!

Enmascarado dijo...

Qué historia de ranas más guay, me suena un poco a la mía, que aunque nunca me convertí, pero si iba y venía.

Saludos a ambas.

Rosa dijo...

Si es que las ranas no quieren ser princesas, con lo agustito que se está en la charca croando a la luna.

Me ha encantado Rocio.

Besazos desde el aire

Reina dijo...

Muy original...!! :)
Siempre queremos lo que no tenemos.... :(

Ana dijo...

Me ha encantado Rocío, este cuento se lo tienes que contar a tus niños.
Besos,
Ana

Puck dijo...

Rocío, me encanta tenerte en la charca :-)

Gracias a todos por chapotear conmigo

croak, croak