lunes, 28 de mayo de 2012

Sapos y princesas (V) - Pedro Herrero

La princesa sostuvo al sapo entre sus manos para darle un beso. Después de aquello, el príncipe no se cansó de exigir siempre la misma postura.



Pedro Herrero 

3 comentarios:

Yashira dijo...

Ay, jaja, pobre princesa, espero que estuviera fuerte, porque no es lo mismo sostener una rana que un príncipe. Genial la idea de Pedro, jaja, me ha gustado mucho. Y muy tierna la imagen de las ranitas...

Un abrazo desde mi mar,

Anita Dinamita dijo...

Menos mal que no le dio por cazarle moscas, me lo imagino pidiendo el apertivo mientras ve el fútbol :)
Abrazos

Puck dijo...

Es que los príncipes son demasiado exigentes. Gracias Pedro por esta saga ranuda jaja

Gracias al resto por vuestras palabras

saludillos
croak, croak