jueves, 12 de julio de 2012

Misterio - Belén Lorenzo

Sin duda, lo peor de ser un renacuajo era ser tratado como tal. Ya lo entenderás cuando seas mayor, le decían todos, pero él no podía creerlo. Las horas se le escapaban pensando qué extraño suceso podía ocurrirle para que algún día, inevitablemente, terminara soñando con el beso de una princesa.



Belén Lorenzo
Todas las palabras cuentan

3 comentarios:

Enmascarado dijo...

Es ley de vida. Bonita historia.

Saludos

Puck dijo...

Belén, este renacuajo tendrá muchos amiguitos en la charca. Gracias.

Enmascarado, gracias por tus palabras que dan vida a estos lares

croak, croak

Gotzon dijo...

Pobre renacuajo, destino cruel el suyo