Dos ranas que estaban en la barriga de una serpiente deliberaban sobre su especial situación.
—Ésta es una suerte bastante cruel —dijo una.
—No saques conclusiones precipitadas —dijo la otra—; aquí estamos a cobijo y, además, hay comida y alojamiento.
—Alojamiento, desde luego —dijo la primera rana—; pero no veo la comida.
—Tú no sabes más que gruñir —explicó la otra—: la comida somos nosotras.
Texto de Ambrose Bierce, en Químicamente impuro
Imagen de Oksanka
4 comentarios:
Quien no se contenta es porque no quiere. Ver el lado positivo de las cosas es una virtud.
Un micro ejemplarizante y trágico.
Saludos.
Amparo M. A.
Muy buena reflexión, las ranas optimistas tienen una muerte menos traumática que las que solo ven la parte negativa.
Se ve que Ambrosse es gran conocedor de la sicología de las ranas.
Gracias Puck por compartirlo.
Hay que saber reconocer las realidades...!
Muy bueno
Que no falte el optimismo en la charca
croak, croak
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