Nunca la alegre princesa imaginó que su gozo volvería a caer en un pozo, pero como todas las anteriores, cayó.
-Eres tú, la persona por la que toda mi vida había esperado –le dijo al besar al sapo Merlín.
Al cabo de unos instantes, un ruido insoportable del pozo de su patio salía. Al menos mil ranas croaban sin parar.
El mago, enfadado y engañado por la besucona princesita, a escuchar la respuesta de sus principes la había conjurado.
Desde el camino, lleno de ranas que se habían congregado, a su pozo, todas habían saltado.
Enmascarado
4 comentarios:
Gracias Puck por hacerme un huequito en tu charca. Aquí quedará más apropiado.
Saludos croados.
Todo su gozo en un pozo, que se suele decir...
Puck esta charca cada día está más florida.
Besos desde el aire para ambos
Un mago camuflado en una rana....Original. Y encima con moraleja!
Enmascarado, gracias a tí por dar historias a las ranas que creo que ya tengo otra tuya por ahí... jeje.
Rosa, Montse, gracias por ser fieles a la charca
Saludillos
croak, croak
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