lunes, 23 de enero de 2012

Otro príncipe encantado - Mónica Ortelli



La joven se inclina y, ante el beso inminente, el sapo cierra los ojos agradecido. No ve la lengua que se descuelga y lo levanta en el aire.

Mónica Ortelli
Ni vara ni cuchillo

2 comentarios:

Paloma Hidalgo dijo...

Una devoradora de ranas!!-crudas-Pobre sapo. En el fondo muchos de nosotros cerramos los ojos demasiado pronto, confiados que somos...

Saludos con los ojos bien abiertos, por si acaso!!

Reina dijo...

había escuchado de las come hombres pero no de las come sapos.... ;)