El príncipe, deseoso de encontrar el amor, rebuscó por todos los cuentos.
Primero encontró a Rapunzel, pero tras escalar la torre descubrió su obsesión por champúes y suavizantes. Después halló a Bella, pero el trankimazin pudo con sus besos. Cenicienta, Blancanieves… ninguna realmente ansiaba enamorarse.
Cuando se resignó a vivir solo, una rana llamó su atención.
-¿Ranita, estás hechizada?
-Sí.
-¿Y un beso rompería el conjuro?
-Sí, si nos juramos amor eterno.
-Perfecto, sólo busco eso.
Tras besarla un musculoso muchacho, de dulce mirada, le susurró tiernamente:
-¿Hola guapo, algún problema?
Pensativo, el príncipe contestó:
-Ninguno, nadie es perfecto.
Primero encontró a Rapunzel, pero tras escalar la torre descubrió su obsesión por champúes y suavizantes. Después halló a Bella, pero el trankimazin pudo con sus besos. Cenicienta, Blancanieves… ninguna realmente ansiaba enamorarse.
Cuando se resignó a vivir solo, una rana llamó su atención.
-¿Ranita, estás hechizada?
-Sí.
-¿Y un beso rompería el conjuro?
-Sí, si nos juramos amor eterno.
-Perfecto, sólo busco eso.
Tras besarla un musculoso muchacho, de dulce mirada, le susurró tiernamente:
-¿Hola guapo, algún problema?
Pensativo, el príncipe contestó:
-Ninguno, nadie es perfecto.
Miguel Ángel Molina
9 comentarios:
Ya lo había leído. Es perfecto para estar aquí en la charca.
Como bien dices, nadie es perfecto. Seguro que serán muy felices.
¿Cómo que nadie es perfecto? este cuentito es perfecto para la charca de las ranas!
Abrazos duplicados
Muy bueno, sí señor. Me recordó al genial Wilder en "Con faldas y a lo loco".
jaja... lo bueno es que el príncipe no se decepcionó... :)
JEJEJE, prefecto...
Besos desde el aire
Me alegra que os haya gustado.
Gracias por la parte que me toca. Un abrazo.
Miguel, como dice Ana, un micro perfecto para esta charca. Me alegro de que tú también estés por aquí. Gracias.
Saludillos
croack, croack
Inesperado totalmente, me ha gustado ese final. Como en "Faldas y a lo loco" nadie es perfecto.
Saludos.
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