lunes, 17 de diciembre de 2012

Inconsecuencia - David Figueroa

Un apuesto joven al que besó en los labios con dulzura, en el quinto aniversario de su entrada en coma, cuando ya nadie lo visitaba, se despertó de repente, la miró contrariado, y, después de un sonoro eructo casi eterno, se convirtió en Sapo, dejándola sumida en una depresión incurable.


David Figueroa
Relatos en línea

3 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Me gusta esta historia al revés de David. Me gusta mucho.

Un abrazo,

Rosa dijo...

Juas, qué bueno!!!

Besos desde el aire

David Figueroa dijo...

Gracias Pedro, con esa frasecita de ReC fue lo que salió.
Un abrazo.

Gracias, Rosa.
Besos.